Es el acúmulo de líquido cefalorraquídeo de los ventrículos cerebrales dilatados, puede ser obstructiva, es decir, que no circule el líquido porque hay un tumor u otra patología que comprime las vías por donde circula el líquido cefalorraquídeo, o hidrocefalia comunicante cuando el líquido circula pero no se absorve por ejemplo porque una hemorragia cerebral o una meningitis ha tabicado la base del cráneo y el líquido no llega a las vellosidades aracnoideas donde se absorve. Todos los días se producen unos 450 cc de l.c.r. que circula por los ventrículos cerebrales, espacios subaracnoideos del cerebro y alrededor de la médula espinal y esa cantidad se absorve en la convexidad del cerebro en las llamadas vellosidades aracnoideas.
También hay una hidrocefalia que se produce en las personas mayores y que se llama de baja presión y que se produce porque el l.c.r. no se absorve.
Los síntomas de la hidrocefalia son la hipertensión intracraneal, cefaleas, vómitos y edema de papila, y en la hidrocefalia de baja presión trastornos de la marcha, pérdida del control de la orina y cambio de carácter. El tratamiento en las primeras es con la endoscopia cerebral que mediante un trépano se pasa un endoscopio al III ventrículo y se abre el suelo de este comunicándolo con la cisterna, o bien con derivaciones o válvulas de l.c.r. que llevan el líquido hasta el peritoneo donde se absorbe.